Llorar no está mal

¿Quién dijo que llorar está mal? ¿Quién instalo esa idea en nosotros?

Hay muchos de nosotros que piensan que llorar por algo está mal, que es algo feo, triste.  Pareciera ser una imposición que no sé exactamente donde se origina. No, no se llora, y mucho menos delante de alguien. Parece que llorando demostras debilidad y flaqueza enfrente de otro igual a vos, con los mismos problemas a los tuyos. De verdad, ¿Quién dice que llorar está mal?

Fíjense incluso que cuando lloramos por algo lindo, una cosa que nos alegra, enseguida lo aclaramos. “Son lágrimas de felicidad, eh” ¿Por qué lo hacemos?

Es una imagen del mundo en el que vivimos, donde la imagen vende mucho más que el sentimiento y andar llorando en público no contribuye a mantener este status.

¿No les pasó ver a alguien llorando y automáticamente decirles “Eu, no llores”? Si, seguro que sí. A mí me vive pasando, inconscientemente como a todos, y estas palabras son una especie de mea culpa sobre este tema puntual. No, no estoy de acuerdo con eso. Llorar está bien, y todos tendríamos que entenderlo.

De la misma manera, no lloramos en frente de cualquiera. Pareciera ser que solamente lo hacemos en presencia de alguien de suma confianza, incapaz de burlar nuestro requerimiento de “que no se entere nadie”.

“Si queres llorar, llora” dijo Moria y tiene mucha razón. Tal vez deberíamos entender que llorar es un impulso, una necesidad que hay que saciar, y por más creencia o costumbre viril que exista solo se cura llorando.

Como en otras tantas cosas, habría que entender esto. Llorar no es un signo de falta de fortaleza. Aquel que llora está canalizando sus emociones de la manera más sana que existe. Está comprobado que las lágrimas funcionan como una especie de anestesia natural, que el cuerpo libera cuando sentimos dolor, para que este no sea tan fuerte como parece. Entonces, es algo normal llorar y sentirse un poco más tranquilos.

Al fin de cuentas, las lágrimas son agua. El agua cura, el agua limpia, el agua sana. El agua lava las impurezas, y lo mismo pasa con las lágrimas cada vez que lloramos. Las lágrimas nos remiendan por dentro y ayudan a que nos sintamos un poco más enteros por dentro.

Rompamos con esta idea de que llorar está mal, no le hace bien a nadie. Llorar es algo necesario. Para algunos más que a otros, como en la mayoría de nuestras cosas, pero con la misma importancia. El mundo y la vida avanzaron demasiado como para continuar con estas ideas extremamente viejas. No, no sos más débil por andar llorando. No es necesario que solo rompamos el llanto en frente de un confidente nuestro, que roza los extremos de la extrema confiabilidad. No es necesario andar guardándose las lágrimas, ocultando una necesidad que sentimos.

Después de todo, ¿Quién dijo que llorar está mal?