Esto va para vos. Sí, vos, pero no a la que le presté la
goma que nunca fue devuelta. No, al contrario. Aunque nunca te presté nada, te
regale un espacio grande de mi corazón. Será poco, pero es lo único que tengo
para darte...
En realidad sí, ahora que lo pienso. Sí te presté algo. Te presté
algo de plata una noche, ESA noche, ¿te acordás? No es la intención que sea
devuelta, ni mucho menos voy a hacer un vídeo viral reclamándola. Quedate
tranquila que si tenés ganas, estás invitada a todos mis cumpleaños de acá en
adelante.
"La plata está para disfrutarla, va y viene. Cuando la tengas, aprovechala" dijo mi abuela. ¿Qué mejor forma de malgastar todo lo que tengo con vos? Si se puede decir, porque ni el dinero, ni las horas con vos, forman parte de una lista de derroches.
"La plata está para disfrutarla, va y viene. Cuando la tengas, aprovechala" dijo mi abuela. ¿Qué mejor forma de malgastar todo lo que tengo con vos? Si se puede decir, porque ni el dinero, ni las horas con vos, forman parte de una lista de derroches.
Esa noche se te había ocurrido ponerte algo azul, completamente
azul; y ahora que lo pienso (llamale casualidad si te gusta) tengo una mezlca
de amor-devoción-imposibilidaddesentirmeatraido por los azules, herencia re
contra materna. Casualidad? Si te gusta, digámosle así.
Seguramente no te acuerdes de esto, aunque si de lo que pasó
después, pero creo que no hace falta traerte tantos recuerdos encima. ¿Viste
cómo es la vida? Te negaste a que te pague por X motivo, y me salí con la mía. Un
par de horas después nos conocimos. Tengo la foto de tu cara llorosa guardada
en la memoria, y si tuviera la oportunidad, volvería a actuar de la misma
manera. A partir de acá seguro que te acordas, y no me parece seguir ahondado, porque
ya estabas (estábamos) más fresca y seca de lágrimas.
Sentado en el cordón de la vereda,
Diego M.
Comentarios
Publicar un comentario